Moscú, Rusia – Acorralada por las sanciones que golpean a Rusia, la automotriz francesa Renault, líder en el país con la marca Lada que había recuperado, vendió sus activos al Estado ruso, la primera gran nacionalización desde la ofensiva contra Ucrania.
El mismo día, el gigante estadounidense de la comida rápida McDonald’s, presente en Rusia desde hace más de 30 años, anunció que se retiraba definitivamente del país y vendía todas sus actividades, como reacción a esta ofensiva.
El anuncio realizado este lunes por Renault y las autoridades rusas prevé que el grupo francés venderá su participación mayoritaria (67,69%) en el grupo Avtovaz, el gigante ruso de la automoción con la marca Lada, a NAMI, la empresa rusa de investigación y desarrollo de automóviles y motores.
El ministro de Comercio e Industria, Denis Mantourov, había indicado a finales de abril que la transacción sería por “un rublo simbólico”, que la marca del rombo, este lunes, aún no ha querido confirmar.
“Se han firmado acuerdos para la transferencia de activos rusos del grupo Renault a la Federación Rusa y al gobierno de Moscú”, confirmó el lunes el ministerio.
El grupo automovilístico francés vendió los activos propios de la marca Renault a la ciudad de Moscú, incluida su fábrica cerca de la capital, que producía Renault y Nissan.
El alcalde Sergei Sobyanin anunció que la fábrica relanzaría la marca soviética Moskvitch, cuyos primeros coches se produjeron en 1946 y que se caracterizaban por su mediocridad.
Aseguró en un comunicado que se mantendría “la mayor parte de la mano de obra que trabaja en la fábrica y para sus subcontratistas”.
El productor de camiones ruso Kamaz será el socio principal de la planta de Moscú.
Según el analista político Anton Orekh, tratar de producir un automóvil nuevo desde cero, en ausencia de tecnologías y componentes extranjeros, es como tirar “miles de millones por la ventana”.