Aunque Estados Unidos pide valentía a la Unión Europea, en el bloque aún no hay unanimidad para decretar un embargo sobre las importaciones de carbón, petróleo y gas rusos. Un bando liderado por Polonia pide el embargo ya pues dice que las vidas humanas en juego valen más que las necesidades de la industria. Otro bando liderado por Alemania apuesta por que la independencia energetica de Rusia sea gradual para evitar el duro golpe para economías muy ligadas a los recursos de Rusia, como es el caso de Alemania.