El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mueve ficha antes de la respuesta común que buscará la próxima semana la Comisión Europea para hacer frente a la crisis energética y que incluirá una “intervención” para intentar reducir los precios. En su reunión con su homólogo ruco, Recep Tayyip Erdogan, ha propuesto crear en Turquía un centro de distribución del gas ruso, lo que permitiría además crear una plataforma para regular los precios. “Ayer en la Semana Energética, después de consultas con su ministro de Energía y el jefe de la empresa pública de oleoductos y transporte de petróleo Botas, acordamos con Gazprom estudiar la construcción de un sistema de gasoductos y la creación de un centro de gas en Turquía para su venta a países terceros, principalmente europeos, si hay interés”, señaló en una reunión bilateral.
El jefe del Kremlin sostuvo que, en el transcurso del trabajo de este centro gasístico Rusia y Turquía podrían crear juntos “una plataforma no solo para los suministros de gas, sino también para determinar los precios, porque este es un tema muy importante”. “Hoy estos precios son exorbitantes, y podríamos regularlos fácilmente a un nivel de mercado normal sin matices políticos”, sostuvo Putin ante Erdogan. El mandatario ruso recalcó que, en cuanto a los hidrocarburos rusos, incluido el gas, Turquía es la ruta “más fiable actualmente para el suministro a Europa” a través del gasoducto TurkStream.
El ministro ruso de Energía, Nikolái Shulgínov, afirmó este jueves en Moscú que es necesario no solo negociar este proyecto con Turquía, sino también con los países europeos “amistosos”. “Creo que es necesario negociar no solo con la parte turca, ya que lo estamos creando no solo para Turquía, sino también para Europa. Por lo tanto, debemos comprender su importancia para los consumidores europeos y para los países amigos”, dijo, según recoge la agencia oficial TASS.
La intención de Putin es desviar el tránsito de gas perdido por la ruta del mar Báltico por los gasoductos Nord Stream -deshabilitados total o parcialmente por fugas y el bloqueo de Alemania- a la región del mar Negro para crear en Turquía un centro de distribución para Europa, que está en pleno proceso para reducir su dependencia del combustible ruso.