La situación de los incendios forestales causados por la ola de calor de los últimos días mejoraba hoy en España, tras la contención del fuego que más preocupaba en la región de Aragón (noreste), mientras que se informó que las llamas arrasaron 517.881 hectáreas en Europa desde principios de año, superando a toda la superficie quemada durante 2021.
El Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), que realiza tareas de vigilancia sobre los 27 países de la Unión Europea (UE), emitió el informe con datos actualizados al 16 de julio, en un momento en que la zona de Europa Occidental viene siendo azotada fuertemente por una ola de calor que generó importantes incendios esta semana.
La superficie incendiada en lo que va del año equivale a la de Trinidad y Tobago en el Caribe, según consignó la agencia de noticias AFP.
En 2021, un año en el que hubo grandes incendios en Italia y en Grecia, 470.359 hectáreas (4.700 km2) se quemaron en los países de la UE, según los datos compilados por el EFFIS.
Si la tendencia se confirma, 2022 podría igualar o superar a la superficie quemada en 2017, el peor año en los registros, en el que 988.087 hectáreas de vegetación se incendiaron, una superficie equivalente a la de Líbano.
El Gobierno de Aragón informó hoy que la evolución del incendio de Ateca «ha sido positiva en las últimas horas, con reproducciones puntuales que han sido sofocadas», al hacer referencia al fuego que mantenía un perímetro de 14.000 hectáreas y que obligó a evacuar preventivamente a unas 1.700 personas.
«Cada vez está más cerca la vuelta de los vecinos a los pueblos desalojados, pero hay que ser prudentes», manifestó el presidente regional aragonés, Javier Lambán, según reprodujo la agencia AFP.
La autopista A2 entre Madrid y Barcelona, cortada desde el martes en un tramo cercano al incendio de Ateca, quedó «reabierta al tráfico» esta mañana, aunque seguía cerrada una vía férrea aledaña «por precaución», indicaron las autoridades.
España sufrió en los últimos días numerosos incendios, avivados por una ola de calor que se prolongó del 9 al 18 de julio y que fue la más extrema registrada en el país, según datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología.
Desde principios de año, ardieron unas 70.000 hectáreas, «casi el doble de la media de la última década», según señaló esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.