La «operación militar» va según lo previsto y el objetivo «noble y claro» de Rusia es salvar a la población del Donbás de los neonazis. Son solo algunas de las palabras de Vladímir Putin durante su visita, junto al presidente bielorruso, al cosmódromo de Vostochny.
El mandatario ruso también se ha referido a los resultados de las sanciones: «El ‘bombardeo’ (de sanciones) que esperaban los malintencionados, no se produjo. Es evidente. Nuestro sistema financiero, nuestra industria funciona sin problemas».
Putin y Alexandr Lukashenko también se han referido a las masacres de civiles en Bucha. Según ellos, todo es una invención occidental. «Cuando escenificaron provocaciones en Siria, cuando dijeron que el Gobierno de Al Asad usaba armas químicas, luego resultó que era falso. Es el mismo tipo de falsedad de Bucha», ha declarado Putin.
El descubrimiento de decenas de cadáveres en las calles de Bucha tras la retirada de las tropas rusas hizo saltar la alarma en la comunidad internacional y numerosas voces han acusado a las tropas rusas de cometer crímenes de guerra.