«Los criminales de guerra no tienen espacio en organismos de la ONU cuyo fin es la protección de los derechos humanos», celebró el ministro ucraniano de Exteriores, Dmtri Kuleba en las redes sociales.
«Rusia no sólo está cometiendo violaciones de los derechos humanos, sino que está sacudiendo los cimientos de la paz y seguridad internacionales», dijo antes de la votación el embajador ucraniano ante Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya. Los países de la ONU decidieron este jueves (07.04.2022) suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos en respuesta a los supuestos abusos que está cometiendo en Ucrania. A iniciativa de Estados Unidos y sus aliados, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó esta medida con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones.
Entre los países que votaron en contra figura China, que lo considera una «iniciativa precipitada» que «añade leña al fuego» y un «precedente peligroso». También se opusieron Irán, Kazajistán, Bolivia y Cuba. Venezuela llamó a votar en contra pero ha perdido su derecho a voto debido a la acumulación de pagos pendientes. Como era de esperar, Rusia, Bielorrusia y Siria se opusieron a la resolución.
Además de Estados Unidos y la propia Ucrania, respaldaron la medida los países de la Unión Europea, naciones latinoamericanas como Argentina, Chile, Colombia, Perú o Uruguay y otros Estados como Australia, Canadá, Turquía o Noruega. Mientras, 58 Estados optaron por la abstención, incluidos Brasil, Egipto, El Salvador, India, México, Nigeria, Pakistán o Arabia Saudí. Desde que hace dieciséis años se creó el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, solo otro país había sido suspendido: la Libia de Muamar el Gadafi, en respuesta a la represión de las protestas de 2011, aunque meses después fue readmitida.
La composición del Consejo, que se decide en elecciones celebradas anualmente, ha sido criticada regularmente por incluir a Estados con historiales muy dudosos en materia de derechos humanos. Actualmente se sientan en el Consejo, entre otros, China, Cuba, Libia, Estados Unidos, Ucrania o Venezuela. Rusia, por su parte, ha sido un miembro habitual y ahora estaba en el segundo año de un mandato de tres.
«Los criminales de guerra no tienen espacio en organismos de la ONU cuyo fin es la protección de los derechos humanos», escribió el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, en su cuenta de Twitter. «Estoy agradecido a todos los Estados miembros que han aprobado la resolución,» agregó, y añadió que con ello «han elegido el lado correcto de la historia».
El embajador ruso ante las instituciones de la ONU en Ginebra, incluido el Consejo de Derechos Humanos, Gennady Gatilov, dijo en un comunicado que «los países occidentales no dudan en chantajear a otras delegaciones para lograr sus objetivos, algo que desacredita al Consejo, daña irreparablemente su reputación y mina su credibilidad».