Rusia anunció este jueves que 1,730 militares ucranianos que estaban atrincherados en la acería Azovstal de Mariúpol se rindieron esta semana, tras una batalla que se ha vuelto emblemática en esta guerra que dura ya casi tres meses.
Entre ellos hay 80 heridos que fueron llevados a un hospital en territorio controlado por Rusia, en el este de Ucrania, indicó el ministerio de Defensa ruso.
El ministerio difundió un video que muestra a soldados saliendo de la planta, algunos utilizando muletas. Soldados rusos los cachean e inspeccionan sus mochilas mientras salen.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja habría “cientos de prisioneros de guerra ucranianos” de la planta de Mariúpol, una ciudad portuaria arrasada por los bombardeos rusos.
Pese a la caída de Mariúpol, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la invasión rusa era “un fracaso absoluto”.
“Tienen miedo de reconocer que se hicieron errores catastróficos al más alto nivel militar y estatal”, dijo.
En un mensaje divulgado en Telegram aseguró que su pueblo se mantiene “fuerte, inquebrantable, valiente y libre”.
Asegurar la solvencia de Kiev
Los países del G7 se reúnen este jueves y viernes en Alemania para apoyar a la economía de Kiev, con la prioridad de completar una nueva ronda de financiación para cubrir el presupuesto ucraniano del trimestre en curso.
Los socios del G7 tienen que “asegurar la solvencia de Ucrania”, dijo el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, al periódico Die Welt.
La invasión ha provocado un agujero enorme en las finanzas de ese país cuyos ingresos fiscales se hundieron y dejaron un déficit de 5,000 millones de dólares mensuales.
En cuanto a una adhesión de Ucrania a la Unión Europea, el canciller alemán, Olaf Scholz, se pronunció en contra de conceder a Kiev un “atajo”.
“Es un imperativo de equidad hacia los seis países de los Balcanes occidentales” que desean desde hace mucho tiempo sumarse al bloque europeo, argumentó.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, denunció un “trato de segunda zona” a su país.
Ucrania pierde terreno en el este
La operación militar lanzada por Moscú el 24 de febrero ha empujado a Suecia y Finlandia a acercarse a la OTAN.
El presidente estadounidense Joe Biden recibe este jueves a los dirigentes de ambos países para discutir su petición de ingreso, que modificaría el mapa de seguridad europeo.
“Doy una calurosa bienvenida y apoyo firmemente las solicitudes históricas” de Finlandia y Suecia, dijo Biden en un comunicado, refiriéndose a ambos países como “socios incondicionales desde hace mucho tiempo”.