Elon Musk sembró dudas sobre su deseo de comprar Twitter al anunciar el viernes que suspendía provisionalmente su adquisición a la espera de detalles sobre la proporción de cuentas falsas en la plataforma.
Pero luego afirmó que seguía «comprometido» con completar la operación, mientras el mercado se preguntaba cuáles eran sus verdaderas intenciones.
La acción de Twitter, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, limitó sus pérdidas al ceder cerca de un 10% en el comercio electrónico antes de la apertura de Wall Street, después de desplomarse un 25% tras el anuncio de la suspensión de la compra.
«El acuerdo sobre Twitter queda en suspenso de manera temporal a la espera de detalles que sustenten el cálculo de que las cuentas falsas representan efectivamente menos del 5% de los usuarios», tuiteó este viernes en su propia cuenta, donde tiene 93 millones de seguidores.
Musk, el hombre más rico del mundo, convirtió la erradicación de cuentas falsas y la transparencia de los usuarios en una de las cuestiones centrales para su compra de la red social, por la que ofreció 44.000 millones de dólares el mes pasado.
Cuando se anunció el acuerdo a finales de abril, dijo que quería hacer que la red social fuera «mejor que nunca», «derrotando a los bots de spam y autentificando a todos los humanos».
Unas cifras confiables sobre el número de usuarios se consideran vitales para evaluar las futuras fuentes de ingresos.
Pero este viernes publicó un enlace a un artículo del 2 de mayo en el que se hacía referencia a la última presentación de Twitter ante los reguladores estadounidenses.