El presidente, Emmanuel Macron, fue el ganador de la segunda vuelta este domingo según las primeras estimaciones lanzadas por Ipsos con el 58,8% de los votos frente a los 41,2% que obtuvo la candidata ultraderechista de Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
Al cierre de los colegios electorales, las primeras estimaciones dibujaron un resultado igual al de 2017, pero con unos porcentajes diferentes. En 2017, Macron (66,1%) se impuso por más de 30 puntos a Le Pen (33,9%).
Marine Le Pen salió a rueda de prensa tras la publicación de las primeras estimaciones. La candidata de Agrupación Nacional reconoció su derrota en la noche de este domingo pero aseveró que «el resultado de hoy ya es una victoria».
El 41,2% de los votos la avalan, pues es el mejor resultado del partido en toda su historia. Su padre, Jean Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional, se quedó en 2002 con el 17% de los votos frente a Jacques Chirac.
Le Pen confirmó que su mira está puesta ya en las elecciones legislativas del 12 de junio, el nuevo escenario electoral donde sus propuestas entrarán a confrontar a las del presidente.
En la misma línea se manifestó el candidato de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, que también en rueda de prensa confirmó que ya piensa en junio: «La tercera vuelta empieza hoy», confirmó ante los medios de comunicación.
La segunda vuelta de las elecciones francesas repitió el mismo esquema general igual que hace cinco años, pero con un contexto bien distinto.
El presidente Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen se enfrentaron en un balotaje marcado por la incertidumbre del sentido del voto del electorado del candidato izquierdista de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.
Otro de los fantasmas que sobrevolaron durante las dos últimas semanas de campaña fue el nivel de abstención, que según las estimaciones de Ipsos para France 24 se situaría en el 34,7%.
Según los cálculos de cuatro institutos demoscópicos, la participación final podría situarse en torno al 72%, que sería la más baja desde 1969.