Al menos 12 personas murieron y decenas resultaron heridas el jueves en un atentado del grupo Estado Islámico (EI) en una mezquita chiita en Mazar-i-Sharif, una ciudad del norte de Afganistán, dos días después de un atentado contra una escuela en un barrio chiita de Kabul.
“Once personas murieron en el lugar y otra de camino al hospital, lo que hace 12 muertos hasta ahora”, declaró a la AFP Ahmad Zia Zindani, portavoz del servicio de Salud de la provincia de Balkh, cuya capital es Mazar-i-Sharif.
En total, 58 personas resultaron heridas, 32 de ellas graves, precisó.
Este ataque fue reivindicado por el EI, en una declaración en Telegram. El grupo sunita ultrarradical afirmó haber colocado “una bolsa con explosivos” en el interior de la mezquita y haber detonado el dispositivo cuando el lugar se llenó de fieles.
Imágenes publicadas en las redes sociales, cuya autenticidad no pudo ser verificada, muestran a los heridos siendo transportados al hospital desde la mezquita de Seh Dokan, que quedó llena de cristales rotos.
Varios transeúntes intentaban ayudar a las víctimas, cubiertas de sangre, y socorristas acompañaban a los supervivientes fuera de la mezquita, situada en un mercado.
“Parientes de las víctimas que buscan a sus familiares han llegado a los hospitales de la ciudad. Varios habitantes también han venido para donar sangre”, agregó Zindani.
Por otra parte, en Kunduz, en el noreste, al menos cuatro personas murieron y 18 resultaron heridas en la explosión de una bomba colocada en una bicicleta, que estalló al paso de un vehículo que transportaba a civiles mecánicos que trabajan para una unidad militar talibán, indicó a la AFP el portavoz de la policía provincial, Obaidullah Abedi.
Y en Kabul, un artefacto explosivo en una carretera hirió a dos niños, según la policía de la capital.