Rescatistas batallan este miércoles para liberar a 10 mineros que permanecen atrapados tras un derrumbe dentro de una mina de carbón en el noreste de México, mientras que otros tres ya fueron rescatados, informó el gobierno.
“Al momento, tres mineros ya fueron rescatados con vida y trasladados al Hospital” del Seguro Social del municipio de Sabinas, en el estado de Coahuila, “mientras que diez aún permanecen al interior”, informó la secretaría de Seguridad de México en un comunicado.
Inicialmente, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reportó vía Twitter que el número de trabajadores cautivos tras el derrumbe ascendía a nueve.
El accidente ocurrió las 13H35 locales (18H35 GMT) debido a la inundación de tres pozos comunicados en una mina de arrastre.
Este incidente “generó el reblandecimiento de las paredes al interior, ocasionando que trabajadores quedaran atrapados”, detalló el despacho de Seguridad.
López Obrador informó que personal de diversas áreas del gobierno, además de Protección Civil y el ejército mexicano trabajan en el lugar del siniestro, ubicado unos 1.130 km al norte de Ciudad de México, en la llamada región carbonífera de Coahuila.
Precisó además que 92 elementos de la secretaría de Defensa Nacional acudieron al sitio del accidente, incluyendo especialistas y cuatro agentes con perros rescatistas.
“Los trabajos no cesarán hasta lograr su localización, el Gobierno de México garantiza todos los recursos necesarios para realizar las acciones de búsqueda y rescate”, agregó la secretaría de Seguridad.
En tanto, el ministerio de Trabajo y el gobierno de Coahuila informaron que la mina inició operaciones en enero pasado “y a la fecha no se tiene antecedentes de denuncias por algún tipo de anomalía”, según un comunicado conjunto.
Familiares angustiados
Familiares de los trabajadores protagonizaban dramáticas escenas alrededor de la mina, que fue acordonada por la Guardia Nacional, donde permanecen desde hace más de ocho horas esperando noticias de sus seres queridos.
La madre de uno de los obreros lloraba desconsolada ante las cámaras de televisión, incapaz de responder a las preguntas de la prensa, mientras que otra mujer no identificada declaró que dos de sus hijos trabajan en la mina, aunque uno de ellos había logrado escapar del derrumbe.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, lamentó el siniestro y dijo que pidió a las autoridades laborales y a la fiscalía local priorizar “el rescate de las personas atrapadas y posteriormente dar fe de los hechos”.
En junio del año pasado, siete mineros murieron tras el colapso de otra mina de carbón en la región de Múzquiz, localizada también en Coahuila, el principal productor de dicho mineral en México.
El más grave accidente minero en esta región, fronteriza con Estados Unidos, ocurrió el 19 de febrero de 2006, cuando una explosión de gas en la mina Pasta de Conchos, controlada por el conglomerado Grupo México, provocó la muerte de 65 trabajadores.