El balance de la tormenta tropical Megi en Filipinas se elevó a 80 muertos el miércoles según el balance oficial, que aumenta a medida que los socorristas descubren cuerpos sepultados por los desprendimientos de tierra causados por la lluvia.
La mayoría de fallecidos por la tormenta, la más potente en alcanzar el archipiélago asiático este año, se registraron en localidades alrededor de Ciudad de Baybay, en la céntrica provincia de Leyte.
Al menos 48 personas murieron, más de 100 resultaron heridas y 27 desaparecieron luego de que aludes de tierra cargada de agua embistieron los asentamientos agrícolas aledaños a Ciudad de Baybay, según las autoridades locales.
Fotos aéreas mostraban una ancha lengua de lodo que bajó de las colinas de cocoteros y barrió el pueblo de Bunga, donde solo se podían ver ahora unos pocos techos sobresaliendo.
“Se nos dijo de estar alertas porque llegaba una tormenta, pero no nos dijeron directamente que teníamos que evacuar”, dijo la trabajadora agrícola Loderica Portarcos, de 47 años, que perdió a 17 familiares y un amigo en los desprendimientos de tierra.
Otras tres personas murieron en la provincia central de Negros Oriental y tres en la principal isla sureña de Mindanao, según el organismo nacional de atención de desastres.